Ninguna especia vegetal puede vivir sin luz, por lo que es fundamental que tengamos en cuenta esta circunstancia a la hora de seleccionar las especies que han de vivir en el interior de nuestra casa.
La luz natural que entra en las viviendas lo hace solo por ventanas y balcones, es decir, que el camino de entrada de la luz se encuentra condicionado por las dimensiones y la ubicación de estas aberturas, por lo que las plantas no dispondrán de ella de una manera uniforme, como sucede al aire libre, sino unidireccional. Esto comporta que, atraídos por la fuente luminosa, tallos y hojas se orienten en la dirección que mejor puedan captar la luz. Para una planta decorativa esto significa que se desviará hacia un lado determinado, lo que comporta la perdida de la armonía y el equilibrio naturales de la planta. Con objeto de evitarlo, y para permitir también que la planta por competo pueda desarrollarse en buenas condiciones, convienen ir girándola periódicamente con el objeto de compensar dicha desviación.
Al disponer las plantas hay que tener en cuenta que la cantidad de luz dentro de una misma habitación es muy variable: no es igual la zona que queda frente a la ventana que, por ejemplo, la que queda a los lados de ésta o en la pared opuesta.
CUIDADO Y MANTENIMIENTO
Cuando las condiciones de iluminación de la vivienda resulten desfavorables sean insuficientes, habrá que recurrir a la luz artificial. Ello nos permitirá, además, tener plantas donde en circunstancias normales no sería posible. En este caso, lo más adecuado es el empleo de un tipo de luz mixta, es decir, una combinación de lámparas de incandescencia y de tubos fluorescentes, que producen conjuntamente una luz más parecida a la solar. Sea cual fuere el tipo de lámpara, hay que tener en cuenta que, también en este caso, la iluminación es unidireccional y que será necesario igualmente girar con regularidad las plantas para que todas sus partes reciban la cantidad de luz suficiente.
Otra cuestión que hay que tener en cuenta es que unas plantas no tapen a otras, algo que a menudo se pasa por alto. La eficacia de las lámparas en el resultado global puede venir condicionada aún por el color de las paredes y el techo. Los mejores resultados se obtienen cuando están pintados de blanco o de colores claros, puesto que reflejan una mayor cantidad de luz y la difunden más uniformemente por todo el recinto.
CARENCIA Y EXCESO DE LUZ
Si tienen poca luz, las plantas crecerán desgarbadas, alargando sus tallos para obtener la iluminación que necesita. Las plantas con la luz adecuada crecen armoniosas y equilibradas.
Los síntomas de carencia de luz pueden ser muy diversos. Unas veces la panta crece desgarbada, con tallos muy delgados y excesivamente largos, mientras que las hojas jóvenes se atrofian. Otras veces lo que sucede es que se caen todas las hojas o se vuelven amarillentas. La floración escasa o nula también puede ser un síntoma de falta de luz. La solución es buscar un emplazamiento que le proporcione una mayor cantidad de luz.
Si las hojas presentan quemaduras en forma de manchas pardas o amarillentas, o bien se enrollan por la base, son síntomas de exceso de luz o exposición al sol. Si hay un exceso de luz las hojas jóvenes se atrofian. Para evitarlo, hay que retirar la planta de la acción directa del sol o emplazarla en un lugar más umbrío.