Las plantas forman parte de la decoración del hogar y hay multitud de ellas que se adaptan perfectamente a las condiciones de una casa. Al elegir la ubicación de las plantas, ten en cuenta tanto sus necesidades como el efecto estético. Si bien en una terraza o en un balcón el mayor valor decorativo es el de la propia planta en sí, en el interior de la vivienda también la forma y el aspecto del macetero son elemento importantes para conseguir un conjunto estéticamente atractivo. Es importante elegir la especie más adecuada para cada lugar.
El salón es una de las zonas preferidas, es un lugar ideal, cálido y bien iluminado para ejemplares grandes y grupos de plantas.
Las plantas ocuparán un lugar que reúna las condiciones adecuadas para su crecimiento y en el que contribuyan al equilibrio general de la habitación.
ELECCIÓN Y DISPOSICIÓN DE LAS PLANTAS
Al cabo de un cierto tiempo con la planta en casa, podrás comprobar si las plantas crecen con vigor y no presentan síntomas de debilitamiento o en cambio, si a pesar de proporcionarles los cuidados adecuados pierden las hojas, palidece su colorido o se muestran lacias. En este último caso, lo más probable es que el problema se deba a un emplazamiento inadecuado. De todos modos, cabe esperar un tiempo a que la planta se adapte y se recupere del inconveniente que le supone un traslado y un trasplante.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que los cambios frecuentes de situación no son convenientes para ninguna especie.
NECESIDADES DE LAS PLANTAS EN CASA
A la hora de pensar en dónde y cómo colocarlas, conviene tener en cuenta algunos principios importantes. Uno de ellos es que el aire caliente, al ser más ligero, se sitúa en la parte alta de una habitación, con lo que la temperatura es más elevada cerca del techo. Esto ha detenerse en cuenta en el caso de algunas plantas muy delicadas, las cuales cerca del suelo pueden marchitarse y, en cambio, situadas a media altura o colgando del techo, se desarrollaran muy bien.
Otro aspecto esencial es el aire en sí, o mejor dicho, las corrientes de aire. La mayoría de las especies las toleran muy mal y para muchas de ellas resultan incluso, mortales. Se evitarán, por tanto, las zonas donde haya corrientes y también las de paso frecuente, aunque en este caso por el riesgo de lesión mecánica sobre tallos y hojas.
UBICACIONES ÚTILES EN LA VIVIENDA
Cada una de las partes de la vivienda reúne sus propias condiciones. De esta manera, el salón, además de presentar mayores dimensiones, suele tener una atmósfera más estable y algo más cálida, y también, en general, una mayor iluminación. En los dormitorios, la luz puede ser más escasa y la temperatura algo más baja que en el salón. El baño es un recinto donde la humedad puede ser algo elevada y la luz muy alta o tenue, según esté situado. En la cocina, la humedad suele ser elevada y la luz es casi siempre buena; sin embargo, los humos o vapores pueden resultar perjudiciales para algunas especies.
El último paso en el diseño es la disposición de las plantas. Pueden colocarse cada una en la zona más conveniente, pero resulta mucho más eficaz crear puntos o zonas e interés resaltado.